Dos viejos amigos se encuentran por la calle. Uno de ellos está mal herido: sangrando, con la cara arañada, lleno de hematomas, con el ojo negro. Su amigo le pregunta:
A: Pepe, te veo preocupado. B: Es que por poco atropello a mi suegra. A: ¿Te fallaron los frenos? B: No, no, me falló el acelerador.
¿Cual es la diferencia entre una suegra y una foca? Que una es gorda, tiene bigotes y ladra, y la otra vive en el mar.
A: Suegra, ¿usted cree en la reencarnación? B: Supongo que sí. A: Y dígame, si usted se muere, ¿en qué animal le gustaría reencarnarse? B: Pues a mí siempre me han gustado las serpientes. A: ¡No vale repetir, no vale repetir!
Martín estaba trabajando, cuando su jefe le pregunta: A: ¿No va a ir al velorio de su suegra? B: No jefe, primero el trabajo, después la diversión.
Un señor llega a su casa después de visitar a la suegra en el hospital, y le dice a su mujer: A: Tu madre se viene a vivir con nosotros. B: ¿Por qué dices eso? A: Porque ha dicho el médico que esperemos lo peor.
A: ¡ Auxilio, socorro, amor, que llamen a los bomberooos, se quema nuestra casaaaaa! B: ¡Shhhh!, silencio mi amor, no hagas ruido que vas a despertar a tu madre.
¿Por qué existen las suegras? Porque el diablo no puede estar en todas partes.
Tiernamente la mujer le dice a su esposo: A: Oye mi amor, ¿Cuándo me llevas a ver a las Momias de Guanajuato? B: El día que quieras, pero avísales a tu mamá y a tus tías que vamos, ¡no les vayamos a pillar de sorpresa!
El médico se dirige a un tipo que estaba en la sala de espera: A: Señor, le tengo una mala noticia: su madre, la que ayer se encontraba internada, ha... B: No, esa no era mi madre, era mi suegra. A: ¡Ah, entonces le tengo una buena noticia!
A: A mí me gustaría que mi suegra fuera una estrella. B: ¿Sí? ¿Para que te lleve a Hollywood? A: No, para que esté a 3.000 años luz.
A: Cariño, cariño. Tu madre se cayó de la azotea hace media hora. B: ¿Y por qué me lo dices tan tarde? A: Es que no podía hablar de la risa.
A: ¿Cómo es tu suegra? B: ¡Encantadora!... de serpientes.
A: Si no fuera por el bigote, serias igualito a mi suegra.
B: Pero, si yo no llevo bigote... A: Pero ella sí.
Un hombre encuentra un Genio y este le dice que puede tener lo que quiera, pero que su suegra va a recibir el doble de lo que él pida. El hombre piensa un instante, y pide: Quiero un millón de euros y que me golpeen hasta dejarme medio muerto.
Un hombre fue al entierro de su suegra bien borracho. Esa noche después del sepulcro volvió al cementerio todavía mas borracho a buscar la tumba de su suegra. Al rato escuchó una voz que provenía de la tumba de la vieja y vio una mano que hacía un esfuerzo por salir de la tierra, la voz decía: A: ¡ Sáquenme de aquí ... sáquenme que estoy viva ! El hombre, borracho y preocupado, tapaba la mano de la vieja con el pie y le decía B: ¿Viva? .. ¡ tú lo que estás es mal enterrada !!
A: No sé por qué odias tanto a mi madre.
B: Yo no la odio, la quiero como a la cerveza.
A: Cómo la cerveza, pero si a ti te encanta la cerveza y a mi madre la odias. ¿Cómo te va a gustar igual que la cerveza?
B: Sí, porque me gusta fría, con la boca abierta y echando espuma.
Un hombre iba de vacaciones en el automóvil con su familia y su suegra. La suegra gritaba y gritaba, molestaba, era insoportable; el hombre ya se estaba poniendo nervioso, hasta que detuvo el auto, se bajó, abrió el maletero y le dijo a su suegra: ¡Está bien!, venga adelante con nosotros.
Venía el marido de Lola muy triste y la esposa le pregunta: A: ¿Por qué vienes tan triste? Y él le contesta: B: Es que se le murió la suegra a mi compadre. A: ¿Y por eso te pones triste? B: ¡Sí, es que todos tienen suerte menos yo!
Amor es felicitar a tu suegra el día de su santo. Humor es hacerlo el día de Halloween.
Un hombre va al psicólogo y le dice: A: Doctor, me he peleado con mi suegra y la vieja me dijo que no me volvería a hablar en un mes. B: Pero, hombre, ¿eso es una gran ventaja, no? A: Para mí, no. Es que el plazo vence hoy.